OCTÁLOGO


I
Acata con respeto las órdenes del capitán
como si fueran las de tu padre espiritual
o hermano mayor.
II
No acometas con armas o malas palabras
al hermano de tu misma caleta,
ni de ninguna del litoral.

III
Recibe en tu nave al hermano que te visita;
ofrécele refrigerio en tu mesa
y el mejor coy de tu camarote.

IV
Como trates a tus hermanos serás correspondido
y el capitán alabará tu fraternidad o te castigará.

V
No tengas envidia de la nave de tu hermano
ni de sus velas y motores.

VI
Trae al piloto sin puerto a tu caleta
y si no posee otra riqueza que su corazón
embárcale en tu yate y considérale como hermano.

VII
No seas orgulloso ni violento; al serlo,
conseguirás que tus hermanos se alejen de ti
y quedarás sólo con tu peste.

VIII
EI amor al Mar debe ser el culto de tus días;
haz sacrificios a él observando estas leyes.